Bartolomeu quiere regalarnos algo. Y para ello elige compartir algo muy preciado: sus recuerdos. Y así nos va contando cómo veía el mundo de pequeño, qué cosas le gustaban o lo ponían triste y qué cosas iba descubriendo. Nos abre el mundo de su infancia de un modo poético y sutil. Y como casi siempre, este escritor brasileño, nos hace emocionar. Otro hermoso libro de Bartolomeu Campos de Queirós, que llega hasta nosotros en la edición de Global y gracias a Ediciones Continente. Un libro para compartir con un adulto que no le tenga miedo al pasado.
*Nuestro Agradecimiento a María Clara Vickacka, que compartió con nosotros la reseña publicada en la "Revista Compinches N° 83".
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