En
La Niña Arco Iris, la capacidad inventiva y la aguda sensibilidad de Marina
Colasanti invitan al joven lector a sumergirse en el mundo de lo imaginario, a
vivir con la protagonista Virginia momentos de desprendimiento de lo real y de
la recreación de otra realidad.
"Virginia se cayó en la taza de leche. Se asomó demasiado y ahora está en el fondo blanco, todo blanco alrededor. Ningún camino visible, ninguna ciudad. Tal vez montañas o nubes. Y un silencio detenido, de algodón. (...) Apareció primero una oveja y después otra, y el pastor, seguido de los corderitos."
"Virginia se cayó en la taza de leche. Se asomó demasiado y ahora está en el fondo blanco, todo blanco alrededor. Ningún camino visible, ninguna ciudad. Tal vez montañas o nubes. Y un silencio detenido, de algodón. (...) Apareció primero una oveja y después otra, y el pastor, seguido de los corderitos."
Una realidad creada por el sueño, por la curiosidad de
entrar en otros espacios, en otros tiempos. Un viaje por el mundo mágico de la
fantasía. Una travesía necesaria para aprender a desvelar misterios y encontrar
soluciones nuevas en el día a día.
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